PROHIBIDO PREOCUPARSE

22.10.2022

"PROHIBIDO PREOCUPARSE"

(MATEO 6:25-34)

(POR EL PASTOR EMILIO BANDT FAVELA)

PARA EL CRISTIANO QUE CONFÍA EN DIOS ESTÁ PROHIBIDO PREOCUPARSE.

Permítanme comenzar este sermón con la historia del ciempiés feliz. Su vida era llena de gozo, de tranquilidad, de paz. No tenía ninguna preocupación en el mundo. Pero un día, alguien le preguntó con qué pata comenzaba a caminar. Entonces allí empezó su problema. Rumió y rumió hasta que murió.

Muchas personas se preocupan por trivialidades. Los cristianos no somos la excepción, pero si reflexionamos detenidamente sobre los motivos que nos hacen preocuparnos, veremos que esteremos igual que aquel ciempiés.

En este pasaje, nuestro Maestro nos comparte bellos pensamientos que nos invitan a no llenar nuestra vida de angustia aún por cosas que catalogamos de primera necesidad. Dios ciertamente prohibe a sus hijos preocuparse.

Veamos esta hermosa enseñanza que nuestro Señor Jesucristo incluyó en el Sermón del Monte y que nos instruye por qué no debemos preocuparnos.

1º PORQUE DIOS LO TIENE TODO RESUELTO. (6:25-26).

Nuestro Señor empieza diciendo: "Por tanto os digo: No os afanéis..."

Una de las cosas que demandan mayor sabiduría es el hecho de cumplir con las prohibiciones y más cuando vienen de Dios. Debemos estar atentos a ellas y no menospreciarlas, pues por algo, el Señor las establece.

Y aquí muy claramente nos dice: "... No os afanéis..."

Y es que nuestro Dios es el Dios de todo poder. Su poder es Infinito, Infalible, Inmenso e Irresistible. Nuestra vida y aún nuestras necesidades son pequeñisísimas ante su Omnipotencia, Majestuosidad y Excelcitud.

El Señor pregunta: "... ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?" Esta pregunta afirma que la vida es mayor que el alimento y el cuerpo más que el vestido. Así que, si el Señor con su gran poder, nos ha dado lo que es más, ¿No podrá darnos lo que es menos? ÉL con su poder nos ha formado. En el vientre de nuestra madre nos creó. David dice: "Porque tu formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas" (Salmo 139:13-16).

El Señor creó nuestro cuerpo perfecto, una maravilla de ingeniería de punta. ÉL trabajó formando un cuerpo pequeñito. Allí formó los doscientos seis huesos que compone el esqueleto humano, que por cierto, la Biblia dice que es un misterio para el hombre la formación de los huesos en el vientre de la madre (Eclesiastés 11:5). Allí formó el cerebro con sus más de doce billones de células. Los ojos que son capaces de distinguir más de siete millones de tonos diversos de colores. Los pulmones que pueden inhalar y exhalar el aire necesario más de diez mil veces por día. El corazón que bombea de cuatro a cinco litros de sangre más de treinta y seis millones de veces al año. Y un conjunto de venas, arterias y capilares que si se unen en una sola línea miden cerca de treinta y dos mil kilómetros de largo, casi la vuelta al mundo. Allí hizo la sangre con sus más de dieciocho billones de glóbulos rojos. Y allí formó cada uno de los más de cien mil cabellos que tenemos en la cabeza.

Dios no solo nos hizo, también está pendiente de nuestras necesidades. Si Dios tiene cuidado de las aves ¿No valemos nosotros mucho más que ellas? Así que prohibido preocuparse.

2º PORQUE DE NADA SIRVE PREOCUPARSE. (6:27).

Nuestro Señor dice aquí que de nada sirve afanarse. No hay un solo beneficio en preocuparse. Al contrario contrae grandes y graves consecuencias, especialmente el quebrantamiento de la salud.

La diabetes es una de las enfermedades más comunes. Según estadísticas, es la segunda causa de muerte en el ser humano. Y muchas veces, además de los genes, esta enfermedad viene por las preocupaciones.

De nada sirve preocuparse. Si hay cosas que no podemos hacer con nuestras manos, entonces, dejémoslas en las manos de Dios.

Hagamos con ÉL diariamente un intercambio de cargas. El Señor Jesucristo dice: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros... porque mi yugo es fácil y ligera mi carga" (Mateo 11:28-30).

En lugar de preocuparnos, mejor confiemos en Dios. ¿Hay problemas? ¿Hay crisis? Combatámoslas con fe y Esperanza en Dios. Sí. Gocémonos en el Señor y confiemos en Él y ÉL hará. Dice el salmista: "Confía en Jehová, y haz el bien... Deléitate asimismo en Jehová, y Él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, y confía en ÉL; y ÉL hará" (Salmo 37:3-5).

¿Hay necesidades? Entonces diga con el profeta Habacuc: "Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales; con todo yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación. Jehová el Señor es mi fortaleza, el cual hace mis pies como de ciervas y en mis alturas me hace andar" (Habacuc 3:17-19).

Esa preocupación que usted tiene hoy mismo, tráigala a los pies del Señor. El salmista vuelve a decirnos: "Echa sobre Jehová tu carga, y ÉL te sustentará..." (Salmo 55:22).

¿Lo hará usted? ¿Vendrá al Señor con sus cargas y descansará en ÉL?

3º PORQUE PREOCUPARSE ES SEÑAL DE POCA FE. (6:28-30).

Dios ciertamente es el Creador y Sustentador de todo cuanto existe. Podemos ver como hay cosas maravillosas en la naturaleza. Aquí nuestro Salvador dice que Dios viste a las plantas que son tan frágiles, pero que ni aún Salomón con toda su gloria de vistió como un lirio del campo.

Recuerdo que en casa teníamos una planta que daba flores muy pequeñas, pero de todos colores. La teníamos en el jardín, pero un día se cayó el techo de un cuarto de la casa del vecino y uno de los pedazos vino a dar a nuestro lado y cayó sobre la plantita y acabó con ella.

Si Dios vistió de hermosura a una planta tan frágil, ¿No hará mucho más por vosotros, hombres de poca fe? ¿Usted qué piensa?

Preocuparse es señal de poca fe en el Señor Dios Todopoderoso. Y la poca fe desagrada a Dios, le ofende porque manifiesta desconfianza en ÉL, en su poder y en sus promesas.

Es interesante observar en el capítulo ocho del evangelio según san Mateo, que hay cuatro tipos de fe: (1) La fe que el Señor reconoce: "Y al oírlo Jesús, se maravilló y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aún en Israel he hallado tanta fe" (Mateo 8:10). (2) La fe que el Señor reprueba: "Más los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes" (Mateo 8:12). (3) La fe que el Señor recompensa: "Entonces Jesús dijo al centurión: Vé, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora" (Mateo 8:13). (4) La fe que el Señor reprende: "ÉL les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza" (Mateo 8:26). ¿Cómo cuál de éstas es su fe?

4º PORQUE PREOCUPARSE ES EXCLUSIVO DE QUIENES NO

CONOCEN A CRISTO. (6:31-32).

Ellos sí tienen razón en desesperarse, consumirse, angustiarse, porque no conocen a Cristo, al Rey, al Señor, al Único Dios Todopoderoso.

Pero nosotros sí lo conocemos. Así que no hagamos lo mismo que ellos.

Es cierto que a veces vienen momentos tan difíciles que parece que nuestra fe desmaya, pero nunca olvidemos lo que Dios es para nosotros.

Me agrada mucho, cuando me siento angustiado, tomar la Biblia y leer solo el primer versículo de algunos salmos y preguntarme ¿Qué es Dios para mí? El salmo 23:1 me dice: "Jehová es mi pastor, nada me faltará" El salmo 27:1 me dice: "Jehová es mi luz y mi salvación; ¿De quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida ¿De quién he de atemorizarme?"

El salmo 46:1 me consuela al decirme: "Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones". La pregunta ahora es: ¿Lo creo? ¿Lo cree usted?

No debemos preocuparnos. Nuestra vida debe ser un constante olor grato para Dios. Cuando olemos nuestra ropa y percibimos un olor desagradable, inmediatamente hacemos algo para remediarlo, aplicamos perfume. Nos esforzamos porque los demás perciban olor grato de nosotros.

Pues con mayor razón, nuestro Dios debe percibir olor fragante de nuestra vida y esto se logra cuando no nos preocupamos por las vicisitudes de la vida y aprendemos a confiar y a descansar en ÉL.

Las preocupaciones, amados hermanos, son solo para los paganos, nunca para los cristianos.

5º PORQUE DIOS AÑADIRÁ TODO LO QUE HAGA FALTA (6:33-34).

Es interesante notar que el Señor llama a las necesidades de primer orden como son agua, alimento, vestido, simplemente como una añadidura.

Esto nos enseña que nuestra mira como cristianos no está en las cosas materiales, sino en las espirituales.

En el reino de Dios y su justicia. Aquí reino de Dios, significa el Señorío de

Cristo en nuestra vida. Y cuando Cristo reina en el ser entero, ÉL traerá su Gracia, su Misericordia y su Verdad.

Nosotros solo somos siervos, discípulos que anhelan ser obedientes al Señor.

Pero al fin seres humanos, que debemos aprender a depender totalmente de Dios.

Dios proveerá. Debemos orar. ÉL dará su mejor bendición. Debemos ir al monte de Dios, porque solo en el monte de Dios será provisto, nos enseña Abraham en aquella tremenda experiencia que tuvo y que se nos narra en todo el capítulo veintidós de Génesis.

Pongámoslo todo a los pies de nuestro Bendito Señor y ÉL nos sustentará.

Bueno es el consejo del apóstol Pedro que dice: "Echando toda vuestra ansiedad sobre ÉL, porque ÉL tiene cuidado de vosotros" (1 Pedro 5:7).

¡Ojalá cada uno de nosotros tome la mejor decisión hoy de confiar totalmente en el Señor! ¡Que cada uno de nosotros aprendamos en cada circunstancia de la vida a venir al Señor y descansar solo en Él! ¡Así sea! ¡Amén!

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