MAS QUE VENCEDORES POR MEDIO DE CRISTO

"MÁS QUE VENCEDORES POR MEDIO DE CRISTO"

(ROMANOS 8:37)

(POR PASTOR EMILIO BANDT FAVELA)

PODEMOS VENCER EN TODO SOLO POR MEDIO DE CRISTO.

• Es interesante notar que el pueblo de Israel estuvo siempre rodeado de enemigos.
• Si ustedes me permiten mencionaré solo a los pueblos vecinos de Israel que se jactaban de ser adversarios del pueblo de Dios: (1) Moabitas. (2) Amonitas. (3) Madianitas. (4) Cananeos. (5) Amorreos (6) Filisteos y (7) Amalecitas. Estas naciones hostigaban a los hebreos con constantes guerras e incursiones en su territorio con el afán de despojarlos de sus bienes y riquezas.
• Pero, también es importante puntualizar que todos ellos fueron derrotados por el pueblo amado de Dios; no por méritos propios, sino por el poder del Señor. Permítanme compartirles las citas bíblicas donde se dice que estos pueblos de vándalos fueron vencidos por Israel: (1) Contra los moabitas (Jueces 3:30); (2) Contra los amonitas (Jueces 11:33); (3) Contra los madianitas (Jueces 7:14); (4) Contra los cananeos (Números 21:3); (5) Contra los amorreos (Josué 10:12); (6) Contra los filisteos (2 Samuel 5:19) y (7) Contra los amalecitas (Éxodo 17:13).
• Tenemos que reconocer que así como Israel, nosotros también tenemos enemigos. Quizá no son naciones enteras pero sí que son muchos y están bastante cercanos.
• Nosotros también tenemos muchas cosas que nos molestan, hostigan y dañan; éstas pueden ser problemas en casa, en el matrimonio, con los hijos o en el trabajo, necesidades, enfermedades, falta de trabajo, sufrir un accidente o un desastre natural, problemas financieros, padecer la inseguridad, ser víctima de un asalto, un robo, un secuestro, etc.
• Quizá como Israel, en ocasiones nos sentimos impotentes e indefensos; es posible que lleguen momentos en que no sabemos que hacer, dónde encontrar la solución, el alivio, el consuelo o la fortaleza que nuestro corazón demanda con urgencia.
• Tenemos que insistir en la verdad que los cristianos contamos con Dios. Tenemos un Dios Todopoderoso que ha prometido estar siempre con nosotros y no dejarnos ni desampararnos jamás. Amados, el Único que siempre cumplirá sus promesas es nuestro Dios. No nos equivocaremos si confiamos absolutamente en ÉL.
• Meditemos juntos en este precioso versículo que nos recuerda las verdades que nos hacen decir una y otra vez que los cristianos somos más que vencedores por medio de Cristo.

1º SOMOS MÁS QUE VENCEDORES EN TODAS LAS COSAS (8:37a).

• Principia el apóstol Pablo este verso diciendo: "Antes, en todas estas cosas..."
• ¿Cuáles cosas? Tenemos que ir al versículo treinta y cinco que nos presenta siete cosas que parecen agrupar todas las tribulaciones que puede tener un ser humano.
• "¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?"
• Aquí podemos ver aflicciones de todo tipo, tanto físicas como espirituales; morales y emocionales; materiales y económicas. Ninguno de nosotros está blindado contra estas congojas. Lo cierto es que cualquiera de ellas está presente en nuestra vida y las podemos ver en este momento.
• Permítanme contarles acerca de los hermanos George y Minnie Lacy, quienes vinieron con sus cinco hijos de EUA a la ciudad de Saltillo en 1904. En 1905 sufrieron una espantosa epidemia de escarlatina. Los tres niños más pequeños recibieron el impacto brutal de la contagiosa enfermedad. Uno a uno murió en pocos días. Los esposos Lacy decidieron que la madre marchase a los Estados Unidos para tratar de salvar de la muerte a los dos hijos que quedaban. Sin embargo, en el camino entre Monterrey y Nuevo Laredo, los dos niños enfermaron gravemente. La señora Lacy se vio obligada a descender del tren en que viajaba para sepultar al cuarto hijo fallecido. Luego la última, Sallie, de once años de edad, se agravó en el mismo alojamiento y murió veinticuatro horas después.
• Dicen que no hay peor dolor que perder a un hijo. A quien pierde a padre o madre se le llama huérfano; a quien pierde a su esposo o esposa se le llama viuda o viudo; pero ¿Cómo se le llama a quien pierde a un hijo? No hay palabras para describirlo. Ahora, imaginemos perder a los cinco en unos cuantos días. Sin embargo, ellos se fortalecieron en el Señor y siguieron adelante con su ministerio como misioneros en nuestro país. El señor Lacy llegó a ser un gran maestro del Seminario que hoy lleva su nombre y también fue un prócer de las misiones en México.
• Amados, no puede haber ninguna angustia o pena o consternación que no pueda ser vencida por nosotros por medio de Cristo.
• La Biblia nos cuenta de Job quien creo que tuvo todos los problemas del mundo al mismo tiempo: Primero perdió todos sus bienes materiales; luego a todos sus hijos y finalmente perdió su salud. Sin embargo, él se mantuvo fiel a Dios y lo glorificó en todo momento. Al final, nos cuenta esta historia, que Dios le dio el doble de las posesiones que tenía y le concedió la misma cantidad de hijos que había perdido.
• Nosotros podemos ser más que vencedores en todas las tribulaciones. Dios nos ha llamado a esto mismo y nos da la fortaleza necesaria para serlo.

2º SOMOS MÁS QUE VENCEDORES POR MEDIO DE CRISTO (8:37b).

• Sigue diciendo nuestro apóstol: "... somos más que vencedores por medio de aquel...". ¿Quién es Aquel? Sin duda se trata de Cristo, nuestro Salvador.
• Sí. ÉL también es nuestro ayudador. ÉL murió por nosotros y no tan solo murió sino que también resucitó, y es el que además intercede por nosotros.
• Miles de pasajes bíblicos nos aseguran que ÉL estará siempre con nosotros y será con nosotros, fortaleciéndonos y dándonos el triunfo en cada tribulación.
• En una de sus enseñanzas dijo: "Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo" (Juan 16:33).
• ¿Qué necesitamos cuando estamos en alguna tribulación? ¿Ayuda? ¿Respuesta? ¿Fortaleza? ¿Descanso? ÉL promete darnos todo eso y más. Si me lo permiten les compartiré algunos pasajes donde el Señor afirma darnos todos los satisfactores que necesitamos: (1) Sanidad (Deuteronomio 7:15). (2) Aliento (Salmo 23:4). (3) Ayuda (Isaías 41:10). (4) Respuesta (Jeremías 33:3). (5) Fortaleza (Nahúm 1:7). (6) Descanso (Mateo 11:28). (7) Presencia (Mateo 28:20). (8) Paz (Juan 14:27). (9) Poder (Hechos 1:8). (10) Ánimo (Hechos 23:11).
• ¿Necesitamos más? Aunque tengamos una lucha muy grande somos un pueblo victorioso por medio de Cristo que nos ama. Nuestro Señor no ha sido, ni será derrotado jamás. Cuando murió en la cruz del Calvario, Satanás creyó que se había apuntado la más grande victoria, pero lo cierto es que fue su más grande derrota.
• No lo olvidemos, no hay enfermedad que no se doblegue ante su poder; no hay necesidad que no sucumba ante su gracia; no hay problema que no caiga ante su sabiduría y ciencia. ¡Nuestro Señor es el Todopoderoso!
• Haremos bien en tomarnos fuertemente de sus manos. Solo tenemos que acudir a ÉL en oración. Como dice un antiguo canto pentecostal: Elías oró y fuego cayó; oró Josué y el sol se paró. Nuestro Padre siempre ha escuchado la oración de su pueblo y siempre ha contestado cada una de ellas. ¡Hoy no es la excepción!

3º SOMOS MÁS QUE VENCEDORES PORQUE NOS AMA (8:37c).

• Termina el escritor sagrado el texto diciendo: "... que nos amó".
• Aunque estemos en la más dura aflicción, la más terrible prueba, la más difícil situación, nunca olvidemos que Cristo nos ama.
• No es una ficción, pues lo demostró con creces en la cruz. Dice el apóstol Juan: "En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados" (1 Juan 4:10). No lo dudemos ni un instante, ÉL ciertamente nos ama. Tal vez no entendemos lo que nos está sucediendo, ni por qué, ni para qué, pero la verdad es que Cristo nos ama y nos ama hasta lo sumo.
• El Señor Jesucristo nos ama tanto. Y el apóstol a los gentiles se pregunta: ¿Quién nos separará del amor de Cristo? (v 35). Nada puede derrotar a Jesucristo, ni quitarnos su amor, por esto, en aquel que nos ama, somos más que vencedores. Más que conquistadores. Nada, ni nadie puede vencer a un hijo del Rey.
• Alejandro el Grande, también conocido como Alejandro Magno. Era un macedonio nacido en el 356 a. C. A los veinte años subió al trono. Y en tan solo trece años logró conquistar el mundo entero. Venció a los poderosos imperios babilónico y medo-persa. Logró establecer el imponente imperio Griego. Obtuvo el título de Generalísimo. Parecía que nadie podía jamás vencerlo. Pero cuando cumplió treinta y tres años de edad, una fiebre lo doblegó y murió en el año 323 a. C.
• Pero a los cristianos, que tenemos tan excelentísimo ayudador nada, ni nadie podrá vencernos. Ni aún la muerte.
• ¡Que el Señor encamine nuestro corazón a tomarnos firmemente de esta verdad, que en Cristo somos más que vencedores! ¡Así sea! ¡Amén!