FE EN DIOS, ES TODO

"FE EN DIOS, ES TODO"

(MATEO 17:20)

(POR PASTOR EMILIO BANDT FAVELA)

TODO LO QUE NECESITAMOS ES CREER EN DIOS SOLAMENTE.

• La fe en un cristiano es tan necesaria como la respiración.
• Todos los días y a cada momento de cada día necesitamos fe en Dios para vivir.
• Nuestra fe debe ser ejercitada pues no sabemos cuándo ha de venir esa prueba tremenda que nuestro Maestro nos mande pasar.
• Déjeme contarle una anécdota que habla sobre la fe de un creyente en Cristo: Cuando el gran misionero Hudson Taylor fue a China, viajó en un barco de velas. Al acercarse a la Península de Malay y la isla de Sumatra, escuchó al capitán tocando la puerta de su camarote. Al abrir la puerta, éste le dijo: -Señor Taylor, no hay viento y nos acercamos a una isla donde hay puros caníbales. Sin duda, todos moriremos. -¿Qué puedo yo hacer?", preguntó el señor Taylor. El capitán respondió, -Yo entiendo que usted es un cristiano y que cree en Dios. Necesito que ore a Dios para que nos mande viento. -Está bien, capitán, yo lo haré. Pero primero necesita hacer algo: Levante y abra las velas. -Pero eso sería una locura, dijo el capitán. -No hay nada de viento. Además, los marineros creerán que estoy loco. -Pero después de mucha insistencia de parte del misionero, hizo lo que éste le pedía. -Después de cuarenta y cinco minutos, el capitán regresó para encontrar al misionero Taylor todavía sobre sus rodillas orando. -Puede dejar de orar ahora, dijo el capitán. -No sabemos ni qué hacer con todo el viento que tenemos.
• Así de eficaz debe ser nuestra fe y debe estar preparada para cualquier emergencia. & Nuestro pasaje nos presenta una cátedra de nuestro Señor en relación a la fe.
• Haremos bien si estudiamos cada uno de los conceptos de nuestro Maestro y los seguimos para tener una fe verdaderamente poderosa.
• Meditemos juntos en este hermoso versículo y llenémonos de su riqueza.

1º NUESTRO SEÑOR NOS HABLA DE LA CANTIDAD DE NUESTRA FE.

• Nuestro Divino Maestro comienza este precioso versículo diciendo: "... Por vuestra poca fe..."
• Para nuestro Señor la fe puede ser mucha o puede ser poca. Cuando es poca no funciona, como en el caso de los apóstoles que no pudieron sacar un demonio.
• La fe debe ser mucha, abundante, generosa para que pueda ser efectiva.
• Recuerdo el pasaje cuando un centurión le pide a Jesús que sane a su siervo que estaba muy enfermo, en agonía. El Señor miró la fe de aquel soldado romano y dijo a los que le seguían: "... De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe" (Mateo 8:10). El Señor vio mucha fe en ese hombre.
• ¿Qué es lo que hace que nuestra fe sea poca? La duda.
• Simón Pedro dudó cuando andaba sobre el agua y por eso su fe fue poca y el Señor lo reprendió: "... ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?" (Mateo 14:31).
• La duda ofende a nuestro Dios. Dice su Palabra a través de Santiago: "... porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra" (Santiago 1:6).
• Jesús nos invita a creer en ÉL no dudando en nuestro corazón nada en absoluto: "Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho" (Mateo 21:21).
• ¿Cómo es su fe? ¿Es mucha? ¿Es poca? ¿Por qué no le pide al Señor que aumente su fe para que sea una fe poderosa capaz de conseguir todo lo que se necesita?

2º NUESTRO SEÑOR NOS HABLA DEL TAMAÑO DE NUESTRA FE.

• Continúa nuestro amado Maestro diciendo: "... porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza...".
• Las semillas de mostaza son las más pequeñas de todas las semillas. Se trata de pequeños puntos negros del tamaño de la punta de un alfiler.
• Quizá desde nuestro punto de vista nos parece que a nuestro Señor una fe así de pequeña es suficiente; pero quizá a sus ojos el hecho de que desarrollemos una fe aunque sea de ese tamaño es una fe bastante grande.
• Lo cierto es que a través de las Sagradas Escrituras podemos ver que a ÉL le agrada una fe grande. Jesús dijo a una mujer cananea: "... Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora" (Mateo 15:28).
• Procuremos que nuestra fe sea grande para que ÉL sea glorificado.

3º NUESTRO SEÑOR NOS HABLA DEL ALCANCE DE NUESTRA FE.

• Concluye el Señor afirmando: "... diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible".
• El Señor dijo esta enseñanza en dos veces distintas. Además de nuestro pasaje, también lo dijo cuando secó una higuera en Mateo 21:21. En el incidente de la higuera Marcos insiste en la necesidad de creer y no dudar: "Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho" (Marcos 11:23). Esta misma enseñanza, pero usando de ejemplo a un árbol sicómoro la encontramos en Lucas 17:6.
• Quiero invitarle a observar cómo terminan los textos que estamos considerando: (1) Nada os será imposible (Mateo 17:20); (2) Será hecho (Mateo 21:21); (3) Lo que diga le será hecho (Marcos 11:23) y (4) Os obedecería (Lucas 17:6). Esto nos habla del alcance de nuestra fe. Queridos hermanos. la fe es la única que puede mover montañas y desarraigar sicómoros. Fe en el Señor, es todo.
• ¡Que Dios encamine su corazón a responder a sus promesas con una fe grande, abundante y capaz de alcanzar las más grandes bendiciones! ¡Así sea! ¡Amén!